Según el Reglamento de 1992: “En los corrales, el día de la corrida, estará preparada una
parada, por lo menos, de tres cabestros, para que, en caso necesario, y previa orden del
presidente, salga al ruedo a fin de que se lleve al toro o novillo, en los casos prescritos en el
presente reglamento…Cuando el desencajonamiento de las reses se realice en el ruedo, con presencia
de público, deberán permanecer en el mismo al menos cuatro cabestros” Lo referente a los cabestros
se conoce por cabestril.
"...y tranquilo cabestro que pacía embistiendo cobarde en su camino..."
FERNANDO VILLALÓN. La Toriada.
"Los cabestros lo intentaron enredar (al toro) con sus cadenas
inmateriales..." RAMÓN GÓMEZ DE LA SERNA, El torero "Caracho".
"Tan ágil en atronar como en poner banderillas, es admirable en el manejo de
la media luna, pues con ella y el auxilio de los cabestros, logra se lleven al toro al corral, sin
necesidad de que se fatiguen las mulas" (C.L.M. 29-VI-1831, 3)
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