Así recoge el término J. Sánchez Lozano en su Manual de Tauromaquia: “Es
ésta (la divisa) una reunión de cintas de uno o varios colores que, sujetas a un arponcillo, se
clavan al toro…”
“Astiblanco hasta el engaste de los pitones, pero sin divisa. Se llamaba
Cabrero”, MARIANO GARISUAÍN, EL Mengue (1868).
“…hubo que improvisar rápidamente nuevas vacadas que viniesen a ocupar
los lugares vacantes, y tal afán se puso que el número de divisas es hoy ya el doble que en 1935…”,
LUIS FERNANDEZ SALCEDO, El Ruedo (1950)
"Cada ganadería tiene su propia divisa y solamente tiene el privilegio
de usar dos don Eduardo Miura, que luce una divisa en Madrid y otra en provincias. En la capital es
verde y negra y fuera de ella es verde y grana" (CARLOS ABELLÁ. ¡Derecho al toro!)
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