"...el toro tiene erguido su testuz, desafiantes las astas afiladas, bien
abiertos los ollares...", CARLOS MURCIANO, Toro en el Campo.
"...y al final, punta de la nariz, a cuyos dos lados se encuentran las
aberturas externas de la cavidad nasal, que se llaman ventanas de la nariz u ollares, que deberán
ser amplios y dilatados (Cossío, I, pp.150-1)
El Diccionario de la Real Academia de la Lengua lo define como cada uno de los
dos orificios de la nariz de las caballerías.
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