Pepe-Hillo indica que : “El conocimiento que debe tener el picador consiste: en saber las
suertes; conocer los toros, y las querencias naturales, o casuales que toman, y el espíritu en
verlos llegar, recibirlos en suerte, cargarse sobre el palo reunido con el caballo, y hacer el
mayor esfuerzo al encontronazo: cualidades tan precisas que si no las tiene todas ellas, por
casualidad solamente escapará el picador sin que dé en los cuernos del toro”
Actualmente, las exigencias mínimas para un picador son las siguientes: entrar
por derecho a la suerte, no sobrepasando la primera circunferencia marcada en el piso de
la plaza, no picando al toro en puyazos anteriores, ni en los brazuelos, sin tapar la salida.
Cuando por cualquier circunstancia no puedan seguir actuando uno o más picadores, los más modernos
de las otras cuadrillas ocuparan su lugar. Y caso de inutilizarse todos los anunciados y reservas,
la empresa no tendrá obligación de presentar otros y continuará la lidia suprimiéndose la suerte de
varas.
Picador:
Se aplica siempre este nombre
al torero de a caballo, encargado de picar
con la puya, vulgo palo.
Ha de ser hombre valiente
robusto, de fuerte brazo,
muy conocedor del arte
y jinete consumo
ANONIMO, El Chiquero (1887)
El Diccionario de la Real Academia Española lo define como "torero de a
caballo que pica con garrocha a los toros".
|