“PONERLE A UNO UNA VARA”: La utilización de esta expresión taurina en el lenguaje
coloquial suele destinarse para ilustrar una alusión aguda, mordaz e intencionada, dirigida a otra
persona. Un matiz significativo de la expresión es que con ella se consigue aplacar o apaciguar el
ánimo molesto o crecido de un interlocutor, objetivo coincidente con lo que ocurre en el ruedo, que
ya la vara o toro reduzca su empuje o fortaleza. Digamos, por último, que se llama vara al palo en
cuya punta está la puya, con la que se pica al toro.
“¡MENUDA VARA!”: Cito la expresión entre admiraciones, ya que de esta forma se
manifiesta en el hablar cotidiano. Con ella, aludimos a la “pesadez o molestia que nos
proporciona otra persona”, con sus manifestaciones o acciones.
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