“Un rato después ya se sentía el rechinar de las espuelas, el crujido del
cuero de los zahones engrasados…”, ÁLVARO DOMECQ, El toro bravo.
“- Pues mira, Juan – le dijo al aperador, que crujía a fuerza de ropa nueva y
de zajones recién comprados -, yo tengo también algo que enseñarte”, ADOLFO LUNA, “ALAMARES”, Sol y
Sombra (1898)
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