Summary:
En los últimos años, como consecuencia de la sequía, en animales explotados en
extensividad ha sido frecuente en ambas provincias extremeñas, la aparición de casos clínicos de
intoxicación por consumo de jara. Estos arbustos de hojas opuestas y flores solitarias que se
encuentran en de manera abundante en al región mediterránea y principalmente en la Península
Ibérica y Mauritania, son relatados escasamente en la bibliografía en cuanto a la provocación de
intoxicaciones, y siempre referidos a ganado lanar.
La fecha de presentación del caso clínico correspondiente a junio del 97 y se
trata de una explotación de ganado bravo situada en el término de Higuera la Real, al suroeste de
la provincia de Badajoz, asentada en zona de dehesa con arbolado de encina y con presencia de monte
bajo y vegetación arbustiva. La explotación contaba en un principio con 68 añojos, 40 erales, 34
utreros, 450 vacas, 14 toros y 300 terneros. Sólo se vio afectado el lote de 68 añojos, de los
cuales 56 presentaron síntomas de enfermedad.
Cuando giramos visita a la explotación, los animales enfermos habían sido
apartados y encerrados en una cerca donde se alimentaban solamente con piensos compuestos y paja.
Hasta ese momento, de los 56 añojos afectados, habían muerto un total de 20 animales. Es decir, el
lote apartado, no consumía jara desde hacía 2 meses. El único síntoma apreciado fue polaquiuria con
micciones frecuentes, dolorosas y de poca cantidad. Era sobre todo más manifiesto en las hembras en
las cuales se observaba en el momento de la micción, postura antiálgica y cola en cayado. Aunque
los animales mantenían buen apetito, existía un enflaquecimiento progresivo. No hubo signos de
fotosensibilización, así como tampoco se observaron edemas en cabeza u otras localizaciones. No
existieron ataques epidemiológicos, ni ningún tipo de sintomatología nerviosa, tanto en estado
normal, como en situaciones de estrés.
Se procedió a la extracción sanguínea de tres de los animales afectados, en los
cuales la bioquímica sanguínea reveló que las constantes que determinan el perfil renal, como
son urea, creatinina, ácido úrico, Na y K, se encontraban ligeramente aumentadas. Mostraron también
valores por encima de los normales, la LDH, CK y GOT/AST. El estudio histopatológico demostró que
los pulmones no presentaban alteraciones dignas de mención. En hígado pudimos observar una ligera
hepatosis (degeneración hidrópica de los hepatocitos), mientras que a nivel renal encontramos
tubulonefrosis, con presencia de numerosos cilindros en médula renal.
Finalmente en bazo, detectamos esplenitis hemorrágica con hemosiderosis.
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