El pasado 24 de abril, la prestigiosa revista Science publicó la secuenciación
del genoma de la vaca, de la raza Hereford, denominada L1 Dominette. Este trabajo se ha llevado a
cabo por un consorcio internacional integrado por más de cien instituciones, lideradas por el
Baylor College of Medicine Human Genome Sequencing Center y la Universidad de Georgetown (Estados
Unidos), entre los que se encuentra el Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (ITA)
perteneciente a la Consejería de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León.
La información obtenida es “clave” para conocer la evolución en esta especie,
obtener mejor carne y leche a partir de estos animales o producir biofármacos. Con el objetivo de
poner en común el trabajo realizado por cada centro y establecer alianzas que permitan desarrollar
nuevos proyectos, los cerca de 70 investigadores que han participado más activamente en el Bovine
Genome Consortium se han dado cita entre el 9 y el 11 de mayo en Nueva York. Entre los asistentes
se encuentra la investigadora Marta Hernández, responsable del Laboratorio de Biología Molecular
del ITA, que se ha encargado de anotar algunos de los más de 4.000 genes anotados manualmente.
Según ha avanzado a DiCYT la investigadora, durante la reunión celebrada en Nueva York se han
establecido contactos con otros centros internacionales para poner en marcha estudios conjuntos
tras lograr la secuencia completa del genoma. Así, se prevé colaborar con varias universidades y
centros de investigación entre las que se encuentran la Universidad de Mississippi o el Shirakawa
Institute of Animal Genetics de Japón, que trabajan en líneas de investigación similares al ITA,
con el fin de intercambiar personal y transmitir el conocimiento entre las entidades en la materia.
Además, las relaciones son cercanas con el Wellcome Trust Sanger Institute de Cambridge,
Inglaterra.
Resecuenciación: reducción de trabajo y de costes
Tras la secuenciación del genoma de Dominette el objetivo ahora es “analizar,
comparar datos, buscar polimorfismos y crear herramientas útiles para la selección genética
natural, ya que sabiendo qué genes codifican unos caracteres, se puede seleccionar cuando un
individuo los porta y que éstos sean transmisibles a su descendencia”, explica la
investigadora.
El proyecto de secuenciación de la vaca se inició hace tres años y el éxito que
supone finalizarlo tan pronto radica en el amplio consorcio internacional logrado. El proceso de
secuenciación se repitió hasta siete veces con el fin de obtener resultados fidedignos. La lectura
de bases que proporciona la secuenciación de Dominette permitirán reducir esfuerzos y costes para
la secuenciación de otros bovinos. De este modo, en la actualidad se está concluyendo la
secuenciación del cromosoma Y de un macho Hereford L1 Domino.
Características del genoma de la vaca
El tamaño del genoma de la vaca es de 2.870 millones de pares de bases, muy
próximo a la longitud del genoma humano, organizados en 30 cromosomas, mientras que el hombre tiene
23 cromosomas, ambos organismos en dotación diploide. Según recoge la información publicada en
Science, el genoma de la vaca tiene al menos 22.000 genes y es más similar al genoma de los humanos
que al de la rata o el ratón. En esta línea, se ha descubierto que la mayoría de cromosomas de la
vaca se corresponden con partes o todos de los humanos, aunque el ADN se ha reorganizado en algunas
zonas.
“Durante la evolución, la vaca doméstica y otros rumiantes derivaron de un
ancestro común que dio lugar a los humanos hace 95 millones de años. Todavía vaca y hombre
comparten un alto grado de conservación en la organización de la arquitectura de sus cromosomas”,
asegura el doctor Harris Lewin, uno de los analistas jefes de la Universidad de Illinois. Algunos
de estos reordenamientos han sido importantes en la biología de la vaca porque afectan a genes
implicados en inmunidad, lactación, metabolismo y digestión, “unos cambios que pueden ayudar a
explicar la habilidad increíblemente eficaz del animal de convertir forraje de baja calidad en
leche, un hecho que nos beneficia en gran medida a la especie humana”.
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