Junta de Castilla y León ITACyL
Centro Etnográfico del Toro de Lidia
  Cultura y Tradiciones populares
Celebrations of Regional Tourist Interest
LA VILLA DE FUENTESAÚCO
ENCIERROS TRADICIONALES DE MEDINA DEL CAMPO
INFORME DOCUMENTADO DEL TORO DE LA VEGA DE TORDESILLAS
EL ENCIERRO DE CUÉLLAR
Celebrations of National Tourist Interest
INTRODUCCIÓN: CULTURA Y TRADICIONES


La presencia del toro en nuestras fiestas populares se encuentra documentado desde tiempos inmemoriales, convirtiéndose en una seña de identidad, dentro de la geografía española.
En todo el territorio nacional hay evidencias de una larga tradición en los festejos taurinos. Ya desde la etapa Paleolítica encontramos evidencias de presencia del toro en nuestra península, en diferentes pinturas rupestres, en las que aparece siendo cazado o utilizado como animal de tiro. Ya desde entonces el Toro se ha considerado como el símbolo de la fertilidad, la virilidad y la fuerza.
Pero será durante el Imperio Romano cuando al Toro tenga participación en festejos, como diversión para el pueblo, un entretenimiento. También en el mundo romano, el Toro se relacionaba con las divinidades, más concretamente en el culto a Mitra se sacrificaba a un Toro y se bautizaba al fiel con su sangre (de nuevo el toro como símbolo).
Tras la caída del Imperio Romano, la posterior llegada de los godos, no será hasta el 815, cuando volvamos a tener noticias de festejos taurinos. Tendrá lugar en León y será organizada por cristianos. Posteriormente será en 1080, en Ávila, con motivo de la boda del infante Sancho de Estrada, cuando tengamos un anuncio público de una “corrida de toros”. Esta será  una constante a partir de ahora, ya que la Nobleza y la Realeza, hacía uso de estos festejos, para cualquier celebración.

Castilla y León guarda en su historia y muestra en su presente una enorme riqueza de ritos y manifestaciones centradas en el bravo animal: desde los más antiguos encierros de España en la  segoviana localidad de  Cúellar, hasta el ritual que encierra “ el Toro de la Vega” de Tordesillas.

Existen numerosos ejemplos, de la antigüedad de estas celebraciones en el ámbito castellano-leonés. A parte de los ya citados encierros de Cúellar, será en nuestra tierra donde se encuentre la primera ganadería de reses bravas, en los pagos del Raso del Portillo, en torno a los siglos XV y XVI. Existen evidencias de que en el siglo XV lancearon en granada toros castellanos probablemente procedentes de esta ganadería.

Por tanto y teniendo en cuenta estos datos, podemos darnos cuenta de la importancia de estas celebraciones populares, donde el Toro de lidia es el principal protagonista y el eje sobre el que gira toda la fiesta.


ORÍGEN DE LOS FESTEJOS POPULARES

El origen de estos Festejos con Toros, lo encontramos en la Nobleza. Eran ellos quienes mantenían e incluso impulsaban estas celebraciones. Lo convirtieron además de un entretenimiento, en una forma de entrenarse para la guerra.
En un principio era algo exclusivo de la Nobleza. Contaban con la participación de caballeros que alanceaban desde sus caballos a los toros. Haciendo gala de su hábil manejo de los útiles guerreros y de su domino del caballo. El pueblo llano unicamente podía  utilizar capas para colocar en suerte los animales a los nobles en sus justas a caballo.

Pero el paso de estas “justas” a algo popular, del pueblo, quizás  sea la respuesta de la pervivencia a lo largo del tiempo de  estas tradiciones.

Pero no sólo participaba la Nobleza, la Realeza también lo usaba como medio de celebración ante múltiples acontecimientos, como ferias tradicionales, fiestas y acontecimientos nacionales o locales, sino también bodas y bautizos reales, cánticos de primeras misas, batallas ganadas a los musulmanes etc.
Encontramos otros participantes económicos de estos festejos, como son la Iglesia, los Gremios y las corporaciones profesionales, quienes sufragaban la suelta de reses, para el divertimento del pueblo.

Así  a lo largo de los años, los festejos populares con toros, se han convertido en algo imprescindible, arraigado, en una seña de identidad, para aquellas localidades que los celebran.

Los festejos populares con toros, han evolucionado a lo largo del tiempo, desde esas primeras sueltas, en las que la Nobleza era la participante, hasta nuestros días, hay elementos que han cambiado. Conservando siempre al toro como eje del espectáculo.

Primero  hay que destacar, la perdurabilidad de dichos festejos, convirtiéndose casi en un “rito”.
 En este rito, encontramos al hombre, que no al torero, enfrentándose al toro. El espontáneo, el hombre que por valentía salta a la calle o al cosso, para correr delante del animal, o hacerle un recorte. Estas celebraciones tienen un marcado carácter antagónico, en un lado el hombre, ser racional y al otro un ser irracional, el Toro.

LOS FESTEJOS POPULARES

Son muchas las localidades de nuestro país, en las que sus fiestas patronales giran en torno a los festejos taurinos.
La importancia de estos Festejos en Castilla y León, queda reflejada, en su declaración de Interés Turístico Nacional, como es el caso de Ciudad Rodrigo. O la declaración de Interés Turístico de Castilla y León, para los encierros de Medina del Campo.

Dentro de toda la geografía castellano-leonesa, podemos encontrar multitud de localidades, en las que sus fiestas se encuentran protagonizadas, por el Toro.
Existen muchas variantes de dichos festejos, como son: los Encierros, los Desencierros,  el toro del Aguardiente, el toro Embolado, el toro Enmaromado, Los Espantes…

Sin duda serán los Encierros la modalidad, más extendida, por las nueve provincias de la comunidad.
La mayoría  de estos festejos siguen un mismo patrón, aunque no todos son así, primero se sueltan los animales en un campo cercano al pueblo, hasta donde es conducido por jinetes. Una vez allí comienza en “encierro urbano”, en donde los mozos corren delante de las reses, este recorrido normalmente llega hasta la Plaza de Toros. Una vez en la Plaza, serán los aficionados quienes se tiren al cosso, para poder dar algún pase al astado, o hacer algún recorte.

La Plaza de Toros en muchos de estos casos son móviles, que se levantan para estas celebraciones y luego son retiradas. Suelen ubicarse en la Plaza Mayor de la localidad, y estar construidas por talanqueras. Cabe destacar algunas plazas especiales que todavía se construyen con carros y trillos, un bonito ejemplo de tradición. Como es el caso de San Felices de los Gallegos, que el 11 de mayo celebra su “Noveno”, y que para tal ocasión levantan la plaza. No es el único caso, otro ejemplo lo tenemos en Peñafiel, con su característica plaza rectangular, con viviendas en  dos lados de la misma.

Los ritos taurinos más ancestrales conservados en nuestra comunidad sean los Toros Enmaromados o de cuerda, su origen lo podemos encontrar en los “Toros Nupciales”. Celebración en la que el novio y sus amigos, acercaban el toro a la casa de la novia, con el fin de poner al banderillas al toro. Manchándose con la sangre que brotaba del animal como símbolo de transferencia de la fertilidad del animal a los hombres. Una de las múltiples alusiones “mágicas” de la figura del toro. El más conocido es el Toro Enmaromado de Benavente.

Los Espantes, es otro tipo de celebración. Estos consisten en formar una barrera a la comitiva, formada por bravos, mansos y caballería.  Convirtiéndose en una disputa entre ambos, unos queriendo pasar y otro cerrándoles el paso.


Estos son los que podríamos denominar festejos de día, también encontramos encierros nocturnos, menos numerosos pero que aún quedan algunos ejemplos. Estos “Toros de fuego” o “Toros embolados” consisten el la suelta de un toro, previamente preparado. Al toro se le colocan en los cuernos dos bolas, a las que se les prende fuego, y se le embadurna previamente al toro de arcilla para protegerlo, evitando se esta manera posibles quemaduras al animal.
Son los ejemplos más comunes, pero hay que tener en cuenta que cada localidad tiene sus características y sus propias tradiciones, haciendo que cada festejo sea único y singular.


OTROS FESTEJOS

Con el tiempo, han aparecido nuevas modalidades de “juegos con los toros”. Uno de ellas con los Recortes, y más concretamente los concursos de recortes. Llegando a  convertirse en algunas localidades, en el principal reclamo.

Todos estos festejos se encuentran hoy en día regulados, por la Consejería de Presidencia de la comunidad de Castilla y León. Con este reglamento se asegura la defensa y el derecho de todas las partes implicadas. Se garantiza el respeto a las reses de Lidia y seguridad de las personas.

BIBLIOGRAFÍA:

Mata y Martín, César Ritos populares del toro en Castilla y León.  Ed.Junta de Castilla y León. Consejería de Agricultura y Ganadería,  Salamanca, 1995

Mata Y Martín, César. Toros en Castilla y León. Ed.Junta de Castilla y León, Valladolid, 2003.

Cruz Sagredo, Juan  El toro de lidia en la biología, en la zootecnia y en la cultura  Ed.Junta de castilla y León. Consejería de Agricultura y Ganadería, 1991.

Documentos de Etnografía. Tradiciones de Castilla y León V. El Carnaval del Toro. Botas y Pellejos. Cestos y Escriños. El repujado del cuero.  Junta de Castilla y León. Consejería de cultura y Turismo. DVD


  Toro de Lidia  |   Nota legal  |   todos los derechos reservados  |   Accesibilidad