FENOTIPO DE LA RAZA
La definición del prototipo racial para el vacuno de
lidia plantea numerosas, dificultades, debido a que esta raza se ha seleccionado
hacia la bravura, hacia la idoneidad para la lidia, dejando como secundarios los
aspectos morfológicos o externos.
Debido a esta diversidad la primera pregunta que se nos plantea es: si
el ganado de lidia constituye,o no, una raza.
La Real Academia de la Lengua define el concepto de raza de la siguiente
manera : "cada uno de los grupos en que se subdividen algunas especies
biológicas y cuyos caracteres diferenciales se perpetúan por herencia".
A nuestro modesto entender, y basándonos en esta definición, podemos aplicar
este concepto para referirnos al ganado de lidia, ya que su rasgo
diferenciador, “la bravura” se transmite genéticamente.
El profesor Sánchez Belda encuentra argumentos suficientes para considerar al
ganado de lidia una raza perfectamente definida, plasmándolo en la siguiente
definición: “Tan singular raza lo es por una serie de circunstancias y
particularidades, entre las que destaca como inicial y principal, el criterio
que presidió su formación y perfeccionamiento, centrado en la identificación y
valoración de un carácter psicológico que se ha llegado a llamar bravura. Bajo
tales principios toda expresión morfológica era válida siempre que el umbral de
agresividad fuera aceptable. Este objetivo inicial, continuado durante siglos,
terminó por forjar una arquitectura corporal particular en la que destaca,
sorprendentemente la variabilidad de los caracteres morfológicos (perfil
cefálico, proporciones corporales, capas, etc.) y la uniformidad de aquellos
otros requeridos por la funcionalidad, de tal manera que el análisis de los
primeros, en pura ortodoxia etnológica, brinda toda clase de dudas para aplicar
el concepto de raza, en tanto que la observación de los segundos traduce una
inconfundible imagen propia, y distinta a cualquier otra población bovina. En
definitiva, sería la primera raza definida por sus rasgos funcionales”.
Sotillo y Serrano puntualizan esta definición diciendo que no es la primera
raza definida como tal por sus rasgos funcionales, sino la segunda. El caballo
Pura Sangre Inglés, raza perfectamente admitida como tal, selecciona sus
animales por un carácter funcional, la velocidad, y esta formada a base de
individuos de razas dispares pero que presentaban como denominador común
la velocidad en la carrera. Vemos pues, como también el origen de esta
raza, al igual que el origen de nuestra raza de lidia, es totalmente
heterocigótico.
A este respecto, y recordando el antiguo aforismo “la raza no es una entidad
estática, sino un proceso”, no cabe la menor duda de que el vacuno de lidia
constituye una raza como tal.
Esta raza presenta un origen heterocigótico, seleccionado sus animales en
base a su aptitud para la lidia, en un ambiente variado, conformando animales de
muy diversa morfología. Prueba de ello son los trabajos presentados por
algunos investigadores (Vallejo y otros 1980) (Cañon y cols. 2005) que
mediante el estudio de grupos sanguíneos, en el primer caso, y de
marcadores moleculares, en el segundo, han dado cuenta de las distancias
genéticas existentes entre distintos encastes y ganaderías.
Por este motivo dentro de la raza de lidia podemos encontrarnos con animales
que presentan morfologías, pelajes y encornaduras muy variadas.
La raza de lidia no tiene un prototipo racial único para toda la raza, el
único denominador común de todos sus ejemplares es la acometividad. A pesar de
esta heterogeneidad, podemos diferenciar dentro de la raza grupos de animales
que denominaremos como castas o encastes. Los animales pertenecientes a cada una
de estas castas o encastes presentan unas características fenotípicas y de
comportamiento comunes y diferenciadoras del resto de los animales de la
raza.
Antes de comenzar el estudio del fenotipo de la raza de lidia, es
imprescindible definir una serie de conceptos que van a facilitarnos la
comprensión del texto.
Fenotipo. – Según la Real Academia de la Lengua, es la
manifestación externa del conjunto de caracteres hereditarios controlados por
los genes en los seres vivos. Dentro de ciertos límites puede estar influída a
veces por los factores ambientales.
Fenotipo = Genotipo + Ambiente
Entendiendo el Genotipo como la constitución genética de un individuo
En el lenguaje taurino el fenotipo, se conoce como sinónimo de
trapío, belleza o proporciones
armónicas. El trapío corresponde a los caracteres que se aprecian a
simple vista en el toro de lidia.
Para el estudio y clasificación de las variaciones morfológicas presentes en
la raza de lidia nos basaremos en el trígamo signaléptico de BARON, que se
refiere a distintas modalidades de perfil, peso, y proporciones.
Propuso tres tipos de perfil con las correspondientes
subdivisiones:
- CONCAVILINEOS, CELOIDES O SALPINFORMES:
o Ultracóncavos o Cóncavos o Subcóncavos
- RECTILINEOS:
o Rectos
- CONVEXILINEOS, CIRTOIDES O
ATRACTOIDES:
o Subconvexos o Convexos o Ultraconvexos
Para los pesos se definen los siguientes
tipos:
- ELIPOMÉTRICOS
o Ultraelipométricos o Elipométricos o Subelipométricos
- EUMÉTRICOS
o Eumétricos
- HIPERMÉTRICOS
o Ultrahipermétricos o Hipermétricos o Subhipermétricos
Respecto a las proporciones de longitud y anchura se
diferencia los siguientes tipos:
- BREVILINEOS O
BRAQUIMORFOS:
o Ultrabrevilíneos o Brevilíneos o Subbrevilíneos
- MESOLINEOS O MESOMORFOS
o Mesolíneos
- LONGILINEOS O
DOLICOMORFOS
o Sublongilíneos o Longilíneos o Ultralongilíneos
La morfología de la mayoría de las razas bovinas estaría definida por la
conjunción de estos tres parámetros.
En el caso de la raza de lidia, al ser esta muy heterogénea, podemos
encontrarnos con todos los parámetros citados anteriormente desde animales
elipométricos, subcóncavos y brevilíneos, como pueden ser los de Santa Coloma,
hasta animales hipermétricos, subcóncavos y longilíneos de la ganadería de
Miura, o los animales eumétricos, subconvexos y mediolineos del encaste
Murube.
En la raza de lidia el dimorfismo sexual es muy acusado, los machos presentan
formas redondeadas y mayor desarrollo muscular, mientras que las hembras tienen
una conformación más ambiental, y líneas más angulosas.
Presenta perfiles cóncavos, y subcóncavos (mayoritarios), o subconvexos
(minoritarios). En lo referente al peso podemos definir la raza como
elipométrica, si bien algunos ejemplares pueden aproximarse a la eumetría.
Basándonos en sus proporciones la mayoría de sus efectivos se encuadrarían como
brevilineos, pudiendo darse formas mediolíneas, e incluso longilíneas.
PROTOTIPO RACIAL EN EL MACHO
En los machos la cabeza es corta, con pelo abundante y rizoso en la frente,
morro ancho, y ollares dilatados. Cuernos en gancho y bien desarrollados, pero
de tamaño, color, dirección y sección diferentes. Los ojos son pequeños, de
expresión viva y mirada agresiva. Orejas pequeñas y muy móviles. El cuello es
corto y potente, con papada discreta y gran morrillo. Predominio del tercio
anterior, siendo el posterior defectuoso y escurrido. El cuerpo es recogido y
armonioso, tronco cilíndrico, con costillares arqueados, línea dorsolumbar recta
o ligeramente ensillada, lomos musculazos y vientre recogido. La grupa es corta
y derribada, cola de inserción recta larga, fina, y con gran borlón,
nalgas rectas o convexas, y extremidades finas y fuertes. La altura a la cruz
es muy variable de unas ganaderías a otras, pudiendo señalar como cifra medía
120-130 cm. El peso como termino medio ronda en los machos adultos los 450-600
Kg. en función de la ganadería y el estado de carnes.
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PROTOTIPO RACIAL EN LA HEMBRA
Cabeza es estrecha y alargada, con cuernos en gancho, muy desarrollados y
finos. Los ojos expresivos y de mirada agresiva. El cuello es descarnado plano y
con poca papada. Tronco poco armonioso, línea dorsolumbar recta o ligeramente
ensillada, presentándose con frecuencia hundida en las vacas de mayor edad,
lomos descarnados, pecho poco profundo, costillares arqueados y vientre
abultado. Grupa muy derribada con ileon muy prominentes, nalgas rectas y cola
larga y fina. En el caso de la hembra la alzada aproximada 90-110
cm. en función del encaste y la ganadería, oscilando el peso según estas mismas
variables en torno a los 250-350 kg.
En lo referente a la capa, se admite cualquier “pelo”, desde el negro al
ensabanado junto a todo tipo de particularidades. El 80% de los ejemplares
tienen capa negra zaina con mucosas pezuñas y pitones también negros. La piel es
fuerte y elástica y el pelo fino y tupido.
Dentro de la raza de
lidia podemos encontrarnos con animales que presentan morfologías, pelajes y
encornaduras muy variadas. A pesar de ser esta una raza muy
heterogénea, podemos diferenciar en ella grupos de animales que denominaremos como castas
o encastes. Los animales pertenecientes a cada una de estas castas o
encastes presentan unas características fenotípicas, de comportamiento comunes y
diferenciadoras del resto de los animales de la raza.
Por este motivo será necesario definir el prototipo de cada uno
de los encastes tal y como aparece en el Real Decreto 60/2001 de 26 de enero,
publicado en el BOE nº 38 de 13 de febrero del 2001, donde se define el
prototipo racial del Toro de Lidia:
1.- MORFOTIPO La morfología de la raza de lidia es
uniforme en lo primordial, pero considerablemente variada en aspectos
accesorios. Presenta un gran dimorfismo sexual, es elipométrica, mesomorfa y
celoide, con gran desarrollo muscular y excepcional actitud dinamógena. El
tamaño de los machos adultos oscila en torno a los 500 Kg y las hembras alcanzan
los 300 Kg, como valores medios.
CARACTERES REGIONALES
1.- Cabeza: de proporción entre media y pequeña, corta y
ancha. De perfil predominantemente subcóncavo, pero igualmente puede ser recto e
incluso convexo. En el macho, la frente es ancha y plana, la cara corta, el
morro ancho y los ollares dilatados. Las encornaduras
responden a formas en gancho corto con elevado número de variantes. Presentan
sección circular y considerables diferencias de pigmentación que dan lugar a cinco grupos
diferentes: astinegros, astiblancos, astiacaramelados, astisucios y
astiverdes. Las orejas son pequeñas, con abundantes pelos en su interior y
borde superior, los ojos grandes, muy expresivos y más o menos salientes. En
la vaca la cabeza es más larga y estrecha, sobre todo en su fracción facial, con
encornaduras igualmente alargadas, finas y de dirección muy diversa.
2.- Cuello: es corto o mediano, flexible, musculazo en
los machos que presentan el morrillo desarrollado. Mucho más fino y estrecho en
las hembras. La papada aparece desarrollada en algunos ejemplares (badanudo)
y apenas resulta perceptible en otros (degollados).
3.- Tronco: es corto, fuerte, cilíndrico y regularmente
arqueado. La cruz ancha y poco saliente, como prolongación del morrillo, bien
unida con cuello y tronco. El dorso es ancho y musculado al igual que los riñones,
pudiendo formar una línea horizontal, aunque en los prototipos ambientales
adopta una dirección inclinada de atrás hacia delante y
de abajo a arriba (tipo aleonado). El pecho ancho y poderoso, el tórax profundo,
los costillares arqueados, el vientre proporcionado y los ijares amplios.
4.- Grupa: es cuadrada, musculada con el nacimiento de la
cola en la línea de prolongación del sacro o ligeramente levantada. En la vaca
se aprecian signos de alargamiento corporal, muy discreto desarrollo muscular y
un sistema mamario primitivo, cubierto de pelos largos y finos que cubren toda
la región.
5.- Extremidades y aplomos: son generalmente cortas y muy
bien dirigidas, la espalda levemente inclinada y dotada de amplia masa muscular
al igual que el brazo y el antebrazo. El muslo, la nalga y la pierna son
proporcionados con el desarrollo muscular, que suele ser discreto, y los radios
distales son finos. Las pezuñas son generalmente pequeñas y de uñas
unidas.
6.- Piel, pelo y mucosas: la piel presenta un grado de desarrollo
variable, pero siempre menor que el de otras razas autóctonas de explotación
extensiva. El pelo tiene aspecto diferente en las distintas estaciones
del año, pudiendo presentarse rizado y más largo en la frente
(carifosco) e incluso extendiéndose hasta la región cervical (astracanados).
Cuando es liso y abundante en la frente y testuz se denomina meleno. El borlón
de la cola es abundante, hasta el punto de tocar el suelo en los ejemplares
adultos. La coloración de las mucosas es generalmente oscura, pero también
aparecen ejemplares de mucosas claras.
7.- Capas: la raza de lidia es muy variopinta, presentando
diez grupos de pelajes diferentes, aunque con claro predominio de las pintas
negras. Además de éstas las más abundantes son las cárdenas, coloradas,
castañas, tostadas, jaboneras y berrendas. En menor medida se dan también capas
ensabanadas, sardas y salineras. Dentro del grupo de capas negras existen
tres variedades; zaíno, mulato y azabache. Las pintas cárdenas admiten
variedades claras y oscuras, al igual que las castañas, sardas y salineras. Las
pintas cárdenas admiten además la variedad mulata. Dentro del grupo de
pelajes colorados se incluyen las pintas melocotón, colorado propiamente dicho,
colorado encendido, colorado avinagrado y retinto. Dentro del grupo de capas
jaboneras existen cuatro pelajes distintos: albahío, jabonero claro, jabonero
sucio y barroso. En cuanto a las pintas berrendas destaca la presencia del
berrendo en negro. Son menos abundantes el berrendo en colorado, berrendo en
cárdeno y berrendo en castaño. Los
berrendos en jabonero y en tostado son más escasos aún, mientras que el berrendo
en salinero y el berrendo en sardo son excepcionales. La variación cromática es todavía más considerable si
tenemos en cuenta que dichas capas suelen ir acompañadas por distintos
accidentales, que suponen discontinuidades en el pelaje básico del
animal. Estos accidentales pueden aparecer en cualquier punto de la
superficie corporal de la res (particularidades generales) o limitarse a una
zona determinada (particularidades de la cabeza y del cuello, particularidades
del tronco, particularidades de las extremidades y particularidades de la
cola). Son particularidades generales el alunarado, anteado, aparejado,
armiñado, burraco, carbonero, chorreado en morcillo, chorreado en verdugo,
entrepelado, estornino, lavado o desteñido, mosqueado, nevado, remendado y
salpicado. Las particularidades de la cabeza y del cuello son capirote,
capuchino, careto, caribello, carinegro, estrellado, facado, lucero, bociblanco,
bocidorado, bocinegro, ojalado, ojinegro, ojo de perdiz, llorón y
gargantillo. Las accidentales que afectan al tronco reciben las
denominaciones de albardado, aldiblanco, aldinegro, axiblanco, bragado, corrido,
cinchado, jirón, listón, lombardo y meano. Las particularidades de las
extremidades son: el botinero, calcetero y calzón, mientras que las que afectan a
la cola reciben los nombres de coliblanco, rabicano y rebarbo.
BIBLIOGRAFÍA:
CRUZ SAGREDO, Juan. El Toro de lidia: en la
Biología, en la Zootecnia y en la Cultura
.Ed.Junta de Castilla y León. Consejería de Agricultura y Ganadería,
Salamanca, 1998.
REAL DECRETO 60/2001, de 26 de enero, sobre Prototipo Racial de la raza
bovina de lidia.
RODRÍGUEZ MONTESINOS, Adolfo. La Raza de lidia en
Castilla y León . Ed. Junta
de Castilla y León.Consejería de Agricultura y Ganadería, Segovia, 2005.
VV.AA. Prototipos raciales del Toro de Lidia . Ed. Ministerio de Agricultura, Pesca
y Alimentación, Madrid, 2002.
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