La piel de los "miuras" es muy fina y está cubierta por pelajes muy variados.
Los más típicos son los negros, cárdenos, colorados, castaños y tostados,
dándose en menor medida sardos y salineros, y pudiendo aparecer muy
ocasionalmente algunos berrendos en negro o en cárdeno y hasta berrendos en
salinero. cuya pinta es extremadamente rara.
Estas capas aparecen acompañadas por una gran variedad de accidentales, casi
tan profusa como la que se da en las ganaderías derivadas de la Casta Vazqueña.
Dentro de las particularidades generales destaca la presencia del chorreado en
morcillo, chorreado en verdugo, entrepelado, lavado, mosqueado, nevad y
salpicado, siendo los chorreados y entrepelados los más característicos.
Entre las particularidades de la cabeza y el cuello aparecen con mayor o
menor frecuencia el caribello, estrellado, facado, lucero, bociblanco,
bocidorado, bocinegro, ojalado, ojinegro, ojo de perdiz y gargantillo. Las
manchas blancas en la frente y cara de los animales aparecen con relativa
frecuencia e igualmente resultan llamativas las que se presentan en los ojos y
en la nuca. Los colorados suelen ser bociblancos y con ojo de perdiz; los
castaños y tostados, generalmente bocidorados y los cárdenos, frecuentemente
bocinegros y ojalados.
En el tronco de los ejemplares castaños son muy frecuentes el albardado, el
aldinegro y el listón. Esta última particularidad también se da en los colorados
y en los cárdenos más claros. Además en todas las pintas aparecen los
accidentales más comunes, el bragado, bragado corrido y meano. El girón y el
lombardo son igualmente propios de los "miuras", unos toros que también lucen
otras particularidades mucho menos comunes, como el aldiblanco y especialmente
el cinchado, que es muy raro de ver en otras vacadas.
En las extremidades aparecen el calcetero y el botinero, mientras que en la
cola pueden observarse el coliblanco, rabicano y rebarbo.
De todas estas particularidades el bragado y bragado corrido son las que
se encuentran presentes en mayor número de ejemplares, sobre todo en los de pelo
negro, de forma que es bastante raro encontrar algún toro que sea negro zaino y
no presente mancha blanca alguna en su superficie corporal.
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